2007 - Confirmado. El carnaval no tiene fronteras.

Aquella noche de Febrero, Cristobal Giraldo me abrió conversación en el Messenger, que por aquel entonces sería la edición 7.5 o menos. Me propuso la idea de volver a su comparsa, mejorando algunos aspectos de mi mismo y con la idea de hacer algo curioso con una idea que Cristobal estaba barajando para aquel año venidero. Se trataba de "Los Chipichangas", un tipo muy onubense que Cristobal ya estaba maquinando para sacarlo a la luz. A partir de mi entrada en la comparsa de Cristobal, yo ya había dejado a la chirigota después de la discursión por el dinero que habíamos ganado, aunque en realidad era una excusa superficial para la verdadera intención de fondo que tenía en dejar aquella modalidad en la que ya había cumplido un ciclo. He de reconocer que en ocasiones me veía en los videos de las chirigotas donde he salido y no me veía como un chirigotero, sino que veía a un comparsista saliendo en una chirigota. De no haber habido mamoneos por el dinero, seguramente también hubiese dejado la chirigota y hubiese sido por el hecho de querer de dejar la modalidad, con toda sinceridad, por lo que se trataba de la crónica de una muerte ya anunciada.

Tras dejar la chirigota, como iba a salir con Cristobal Giraldo para el próximo 2007, comuniqué a mi comparsa, aquella que parí musicalmente, que iba a salir con Cristobal y demás y que dejaba la comparsa. No sentó mal la decisión teniendo en cuenta que era una decisión tomada casi a final de carnaval, para el próximo carnaval (que no era una decisión tomada en Octubre o Noviembre, ni mucho menos).

Durante los meses de Abril y Mayo, quedé varios días con Ivan Giraldo para empezar a montar cosas con la guitarra. Iván en Los Animados (2006) salió tocando la guitarra y para el año siguiente, Cristobal también lo quería de guitarra, por lo que la idea era salir él, Manolito Alvarado y yo de guitarras. Montamos entre otras cosas el punteo de la presentación de la Caldera y el del pasodoble del año siguiente, que ya lo teníamos listo y montado. Lo jartible que puede llegar a ser uno...

Transcurrió el verano y sin embargo empezaron a escucharse voces y rumores de que Cristobal quería descansar y no quería salir. Yo no me los creía, puesto que cada vez que preguntaba a Cristobal, me respondía que él quería salir.

Una noche de verano visité el ensayo de mis ex-compañeros de la comparsa "La Oveja Negra" que ya estaban ensayando. Muy buen rollo con ellos e incluso me propusieron volver y demás. Pero yo estaba comprometido con Cristobal y mientras Cristobal siguiese, iba a salir con él.

En Colombinas y demás seguía viendo a carnavaleros que seguían soltándome que habían escuchado Cristobal no iba a salir y el río comenzaba a sonar poquito a poco.
Hasta tal punto que un día Cristobal convocó una reunión de la comparsa y comunicó su decisión de no salir para el año siguiente. Su intención era la de descansar, sobre todo en la modalidad de comparsa en la que llevaba varias décadas ininterrumpidamente.

Al salir de aquella reunión, llamé a Rafa González y le comenté que estaba sin grupo. Al día siguiente tenían ensayo y ese mismo día me incorporé a la comparsa.
La comparsa tenía la base de La Oveja Negra con varias incorporaciones nuevas que venían a suplir a los que se habían ido de la Muralla. La música la hacía el maestro Jesuli Perogil y la seguía afinando Willy, hasta que se tuvo que ir a canarias a trabajar o estudiar creo, y Rafita se encargó de la afinación.

Mi futuro para el carnaval 2007 era volver a salir con aquella comparsa, con la que de verdad vivi grandes momentos, sobre todo en el año 2006. Bueno el futuro estaba dictado o casi...

Dicen que el carnaval no tiene fronteras y cada vez que han dicho tal afirmación siempre asentaba con la cabeza y no le prestaba atención a lo que realmente significa esa frase.
En aquel momento yo mantenía una relación con una chavala de Cádiz, gracias al carnaval, por cierto y recuerdo que en uno de esos días en los que estuve en Cádiz, nos invitaron a un ensayo de una comparsa de El Puerto de Santa María. Tenía muchísima curiosidad en escucharla porque Jesús Monje se había hecho cargo de la música y la afinacion de la misma.
Cuando llegamos al Puerto, esa tarde, Yo, mi ex novia y Cristobal, un amigo de ambos de un pueblo de la sierra de Cádiz, quedamos con dos de los componentes de la comparsa en cuestión: Bora y Nico.
En esa charla tomando café comentaron que la comparsa iba perfecta pero que les faltaba un punteao y entonces poco a poco, Cristobal, fue soltando que en la charla estaba presente un punteao de Huelva. No fue a más..
Llegamos al ensayo y comenzamos a escuchar la comparsa. Aquellas músicas y aquella forma tan portuense y gaditana me enamoró. Aquellas voces, aquellos guitarras, aquella percusión. Era como si me adentrara en un mundo nuevo.

Al terminar el ensayo, se me acercó el director, Raul Villanueva y me dijo:

"Tú eres Juanfran ¿no?"
"Sí"
"Me está diciendo Nico que tú sabes puntear"
"Estamos ahí aprendiendo...je,je"
"¿Nos puedes tocar algo?"

Me prestaron una guitarra y toque´una antología de introducciones a presentaciones y pasodobles de Cádiz.
Al terminar me vino Raúl y me dijo:

"¿Quieres salir punteando con nosotros"
"Me encantaría, pero soy de Huelva. Vamos, que vivo allí"
"Bueno no pasa nada. ¿Cuándo podrías venir a ensayar?"
"(Incrédulo por aquel instante)..Pues cada dos fines de semana
(En este momento, pensaba que se acababa la proposición...)
"Pues bienvenido a la comparsa".

Durante aquellos primeros días, al salir de aquel local de ensayo, no daba crédito a la decisión que había tomado. Era una locura en toda regla, salir en el Puerto de Santa María, viviendo en Huelva y yendo a ensayar cada dos fines de semana.
Una locura que era más preciosa que imposible. Además, no tenía pensamientos de dejar mi comparsa La Muralla y pretendía hacer el doblete de los dobletes: salir en una comparsa de Huelva y en una comparsa de El Puerto de Santa María, ambas adultas.

Comuniqué la decisión en mi comparsa. Dije que me había surgido una oportunidad de tal calibre, pero que no me gustaría dejar de salir con ellos y que podría hacer doblete. Eso sí, dentro de las condiciones estaba que la comparsa portuense tuviera prioridad, a pesar de haber entrado en último lugar, era realmente mi prioridad y en ese sentido, aunque suene mal, no quise dejar de salir con La Muralla, siempre y cuando se me permitiese acudir al mayor número de compromisos con los del Puerto.

Con los del Puerto no fui a ensayar hasta 3 fines de semanas después de la decisión. Ensayábamos en el barrio portuense de la Vid, en el trastero de un bar llamado "El Rincón del Puerto". Nos veía a ver gente por la ventana de vez en cuando. Jesús Monje no iba normalmente a los ensayos que yo asistía, pero cada vez que yo iba a un ensayo, días antes había cambiado la comparsa por completo con coros nuevos, octavillas nuevas, cuartetas de popurrit nuevas, etc.

Mi trabajo con la comparsa consistía en trabajar durante 2 semanas, en mi casa de Huelva, el montaje de punteos, para llegar al ensayo, los dos días que asistía cada fin de semana, y montarlos con el grupo, para que se familiarizasen con él y demás.

Por otra parte en ese momento tenía casi sacado todo el montaje de punteos de La Muralla desde septiembre por lo que tampoco me restaba tiempo para la otra comparsa. Además, como ensaya diariamente con La Muralla, tenía la oportunidad de incluir punteos sobre la marcha.

Con La Muralla iba todo fenomenal, ensayaba diariamente, aunque la comparsa tuvo muchos altibajos y llegó a estar pendiente de un hilo meses antes de ensayar porque sufría muchos inconvenientes con respecto al grupo y su afinación. Sin embargo, se hizo lo que se pudo y se tiró palante.

El sorteo del COAC, el primero que veía en mi vida y el primero en el que entraba en el bombo, una comparsa en la que yo salía, nos hizo que nos tocase cantar con Jamaica. un domingo, junto a la comparsa de los hermanos Alcantara "El Ensayo", junto a la comparsa de Algeciras "Yo soy el Marino" y justo antes de la comparsa de Juan Carlos Aragón "Araka la Kana".

Que por cierto, nos llamábamos La Muralla, con la comparsa onubense y Jamaica, con la comparsa portuense. La Muralla iba representando a centinelas de la antigua muralla que hipotética e históricamente se ha atribuido a Huelva durante la Edad Moderna y periodos anteriores. Jamaica representaba a una tribu de jamaicanos que llegaban a Cádiz y se enamoraban de la Tacita.

Llegó el día más esperado de todos, porque fue una experiencia muy especial. Antes de ese día, ese domingo, creo que podría haber visto ese teatro, en videos, unas 500 veces y había escuchado agrupaciones sobre esas tablas, el doble de veces.
Se trataba de cantar en ese sitio que siempre había sentido, pero nunca había vivido.
Me acuerdo que ese día nos maquillaron en la Peña Flamenkito Apaleao, y Piarlé se encargó de "maquillarnos" (fue un desastre de maquillaje para ser una de las firmas más conocidas de la ciudad). Llegamos al Falla haciendo pasacalles jamaicanos y entramos para dentro de los camerinos. La pasarela que te encuentras nada más que entras, las escaleras hacia arriba, el camerino donde dejas la funda de la guitarra y los trastos con la botella de manzanilla o vino fino (el vino fino es lo que diferencia al Falla de otros teatros, a mi me gusta mil veces más que la manzanilla), el cuarto de calentar voces, la puerta de entrada al escenario...todo.
Lo estaba viviendo. En ese momento veía a unos señores con un disfraz espectacular y un maquillaje celeste que se trataba de la comparsa Araka la Kana. Tenía enfrente mia a esa comparsa que después consiguiese el primer premio. Todo era impresionante (del verbo impresionar). Entramos para dentro y ¡zas!: fuera nervios. Era inexplicable como en cuanto entras en ese escenario se te esfuman los nervios.

Aún sigue gente preguntándose por qué este año El Capitán de la Playa se ha inscrito en el Falla. No entiendo como se lo pueden preguntar. Ese teatro me marcó de por vida y una de las cosas que más en claro saqué cuando terminé aquella maravillosa experiencia, es que intentaría, por todos los medios, repetirla cada año.

Aunque aquel año no fue la única experiencia bonita que viví. El hecho de traerme a Huelva, a la comparsa del Puerto de Santa María, en la que yo salía, era otro hecho fascinante. Quedar con ellos en la entrada de Huelva, maquillarnos en la peña el choco contaminao, tener que llevarlos al centro de Huelva para ir al teatro, etc.

Me pasó lo mismo que el año anterior y que me pasa cada vez que salgo en dos agrupaciones adultas: canto un día en el teatro con una y al día siguiente con la otra.

Al día siguiente de Jamaica, me tocaba La Muralla. Más nervios aún porque se trataba de una comparsa de mi ciudad, ante mi público, mi gente.
Si el Falla me quita los nervios por determindas razones, el Gran Teatro me los da, por otras. Es mágico lo que se siente en cada momento.

Lo cierto es que el hecho de actuar con Jamaica y tener que coger rumbo a Cádiz, afectaba a la comparsa La Muralla, pero era lo apalabrado desde el momento de la decisión. Me acuerdo que tras la actuación en el Falla fui varias veces más: el fin de semana que decían quien pasaba a semifinales, que lo vivi en la plaza del Falla, donde no pasamos y que por cierto, sí lo hizo el Desembarco de la Chirla; un jueves para grabar el CD de Jamaica, el fin de semana primero de actuaciones en el Puerto por tablaos y en el concurso de "pasodobles al Puerto" (donde le ganamos a los gitanos, por cierto) y el fin de semana segundo con una actuación en Chiclana, en los tablaos del Puerto y en el concurso de Trebujena.

Nunca había actuado en ninguno de esos sitios. Era genial. Repetiría la experiencia si pudiera, como pude, en aquellos momentos, otra vez. Aunque siempre he dicho que después de la experiencia en el Puerto, me toca una experiencia en Cádiz capital, que como más adelante veréis, cada año va a existir la oportunidad de poder cumplirla que siempre fracasa, por un motivo u otro.

Igual que la oportunidad de salir en la comparsa de Punta Umbría. Ese año fui a felicitar al Carmelo en el Gran Teatro por su pase a semifinales y me dijo, en toma de broma, que estaba enfadado conmigo porque habían estado 2 meses faltandoles dos guitarras y que yo he tenido la poca verguenza de irme a salir al Puerto. De haberlo sabido, hubiera estado en mi comparsa ya desde aquel año, pero vamos que la vida daría muchas vueltas y al final acabaría como he acabado en ella, pero fue desde aquel año cuando empecé a mover cielo y tierra para entrar en mi comparsa, como más adelante veréis.

Bueno, en definitiva, el carnaval 2007 me sirvió para saber que el Carnaval no tiene fronteras. Que maravilla de fiesta, la verdad, no me canso de decirlo.

Y para introducir un poco lo que depara para el siguiente capítulo del 2008, me gustaría comenzar diciendo que ese mismo 2007, en el mes de Enero, se celebró un Gala en honor a la memoria de Paco el largo, que falleció en Diciembre del 2006 en un accidente de tráfico, cuando su peña del recre, iba a Madrid a ver el Real Madrid-Recreativo. En esa gala participé con un grupo formado por Diego Vega y excomponentes de sus anteriores comparsas.

Desde aquella participación en la gala, comenzó a rondar la idea de crear una comparsa del regreso de Diego Vega....