Después de vigilar el teatro como segurata, colarnos en semifinales y disfrazarme de pipa, se me venía encima la duda sobre qué haría para el venidero carnaval 2003.
La primera decisión que tomé fue la de abandonar la peña de los peques. No es porque estuviera mal allí, ni muchísimo menos, pero pensaba que había cumplido ya un ciclo en aquella peña. La verdad es que fue la que me abrió las puertas al carnaval y no tengo más remedio que agradecerle todas esas oportunidades en todos esos primeros años, tanto a Antonio el Gitano, como a Raúl Barneto, como a Angelita, mi Tia Feli, la gente de la peña, todos mis compañeros/as, etc.
En definitiva, al dejar la peña de los peques, tenía que pensar en cual iba a ser mi futuro en la modalidad de adultos, donde ya había entrado y de la que no quería irme, ni muchísimo menos dejar de salir. La chirigota de la cabra no iba a salir para el próximo año puesto que Jesús se fue a vivir a Punta Umbría y por razones lógicas, saco su chirigota allí.
En Marzo del 2003 surgió una idea de chirigota que estaba dirigida por Raúl Barneto y por Oscar Daza, que el año anterior salió de guitarra con Los sobrinos del Tito Paco. En el grupo iba practicamente casi la misma gente que salió al año siguiente con "Los divinos del 3x4", junto a mis dos hermanos, ya que teniamos la idea de querer salir los tres hermanos juntos en la misma agrupación.
Sin embargo, los ensayos y el ambiente no nos convencía del todo a ninguno de los tres. No es que sea mejor ni peor, sino que en aquel momento, estabamos acostumbrado a otro tipo de ambiente. Al final decidimos dejar la chirigota.
Desde aquel momento hasta casi finales de verano, estuve sin grupo. Algo inimaginable hoy en dia para mi y no porque ahora tenga la fortuna y/o posibilidad de salir en diferentes tipos de grupos, sino porque hoy en día, no aguantaría 6 meses sin saber sobre mi futuro carnavalero o sin saber en qué grupo estoy y empezar a dedicar tiempo al mismo. Antes saco yo un romancero sólo jejejeje.
Y fue hasta finales de verano porque había una chirigota, que conocía desde que empecé en esto, que necesitaba dos guitarras. La fortuna no sólo me sonrrió a mi, sino a mi mejor amigo de aquel entonces Jesús. Nos pasábamos casi todo el día en mi casa o en la suya jugando a la play, cantando carnavales, etc. Cuando se echó novia, se dispersó poco a poco nuestra amistad por dejadez de ambos y no por malestares ni malos rollos, pero eso creo que le ha pasado a todo el mundo que está leyendo esto, ¿verdad?
En definitiva, la chirigota nos llamó a mi y a mi amigo Jesús para salir ambos de guitarra. Se trataba de la chirigota de la peña de la colombina. Digo chirigota porque en realidad es el nombre que recibe la modalidad en la que ha derivado la antigua modalidad de la "murga", diferente a la chirigota en cuestiones estructurales y estilistas.
La idea para salir era la de fantasmas. Unos fantasmas con muy poca verguenza. Ni opaco ni ofrancisco sino transparente.
La verdad es que estos fantasmas sólo tenían de fantasma el tipo y el nombre, porque la gente de la Colombina nos demostró ser gente de una legalidad exquisita.
Nos sentiamos como uno más, algo que no había experimentado en mis anteriores grupos de adulto, aunque tuviera ya los 17 años y los 15 jesús, eramos unos chiquillos aún, pero teniamos la misma voz y el mismo voto que el resto de componentes, incluso que los viejos.
Así es normal que uno se sintiese involucrado y pagase gustosamente una cuota de socio de una peña que vivía el carnaval de una forma increible.
La actuación en preeliminares y semifinales fue genial puesto que en preeliminares sufrimos un percance cuando pablo tenía que hacer que volaba en el popurrit enganchado a un arnés y levantado sobre el suelo. La cuestión es que los tramoyistas no lo bajaron y se llevó todo el popurrit colgado. Tuvimos la suerte que estabamos en casa y la gente se descojonó con el incidente. Ese mismo año también subimos a cantar con un Pillín escayolado por un accidente laboral. La cuestión era tener percances, pero a pesar de eso nos subimos a las tablas e hicimos un papel muy digno en el concurso.
Ese mismo año fue la primera vez que grabé un CD. La grabación fue una tortura de 12 horas metidas en un estudio entre repeticiones por risas, por fallos, para montar encima, para que Roque hiciera los altos sólo, etc.
La verdad es que lo pasamos genial. Ese año acabé el carnaval sabiendo que quería continuar en aquel grupo de personas. Todos gente que me aportaron y me enseñaron muchísimo: Perfo, Pillín, Pablo, Diego, Roca (que ese año no salió pero estuvo con nosotros), Pillinchi, Pablito, Roque, Japo, Andrés, Juanan, Fran, Andres abdullah y por supuesto mi amigo Jesús.
¡Gracias a todos!
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